lunes, 28 de noviembre de 2011

Capitulo 7 "Nuestra Primera Vez".

Abrí la puerta, era Rodri traía una tarta de chocolate.
-¡Roooodri!
Le abracé.
-Te he traido algo para comer.
Yo sonreí.
Nos sentamos y empezamos a comer la tarta, peor me empecé a sentir rara, la cabeza me dolía y todo me daba vueltas.
_Día siguiente_
Me levanté, estaba totalmente desnuda en mi cama miré a mi derecha y lo vi tumbado, Rodri, me dolía todo.
¿Qué coño había pasado? Mire la hora, las doce y media, mierda llegaba tarde al instituto.
Entonces me acordé de Jesús y mis ojos se humedecieron.
-¡Rodri! -Le agité.
-Hola preciosa ¿te lo pasaste bien ayer?
-¿Qué coño le echaste a la tarta? No me acuerdo de nada.
Él se levantó y me sonrió.
Yo le pegué una ostia y le eché de mi casa, me sentía sucia y no sabía como contárselo a Jesús.
Llegué al instituto, entré todo el mundo me miraba, entonces empecé a ver fotos por las paredes del instituto, eran mías, desnuda.
Me quedé mirándolas y me giré.
-¡¿QUIEN HA HECHO ESTO?!
Todo el mundo me miraba y cuchicheaba, yo quería morirme en ese momento, mis piernas empezaron a temblar, pensaba que me iba a caer en ese momento, entonces alguien me cogió del brazo y me metió en el cuarto de baño.
-Sara, ¿quién te ha hecho esto?
-Teresa... - la abracé y empecé a llorar.-No lo sé, ayer vino un amigo mío y me trajo una tarta me empecé a sentir mal y no me acuerdo de más.
-¿Te drogó?
-No lo sé, quiero morirme te lo juro.
Me senté en el suelo y me puse a llorar desconsoladamente.
Teresa se sentó a mi lado y me abrazó.
-¡¿Y JESÚS?! Dime por favor que no lo sabe, dime que hoy ha faltado a clase.
-Lo siento, me han dicho que cuando lo ha visto se ha puesto super furioso.
Yo la miré, estaba realmente asustada.
Entonces empezamos a escuchar golpes en la puerta.
-¡SARA ABRE! - Era Jesús y parecía bastante enfadado.
-Por favor Teresa no me dejes sola -le rogué.
Ella me ofreció una sonrisa cálida y me puso tras ella, abrió la puerta despacio.
Miré a Jesús, tenía los ojos hinchados y me miraba con furia, en una de sus manos sostenía la foto, me miró y negó con la cabeza mientras se le escapaban unas lágrimas.
-Jesús, por favor, escúchala, no tiene la culpa.-Dijo Teresa intentado tranquilizarle.
-¡¿Qué la escuche? Esto me lo dice todo - dijo señalando la foto.
Teresa le cogió del brazo y cerró la puerta.
-Solo te pido que la escuches, solo eso.
Él me miró y asintió, se apoyó en el lavamanos y hizo un gesto para que comenzara a hablar.
-Rodri, ayer vino a mi casa y creo que me drogó.
Jesús miró al suelo y luego a mí con una sonrisita.
-¿Pretendes que me lo crea?
-Jesús, entiendo que no me creas, pero sí sé una cosa y es que te quiero, te quiero muchísimo, eres la primera persona en la que confío de verdad y no me puedes dejar, ahora no.
-Teresa, vete.- Jesús hizo un gesto con la mano para que se marchara.
Teresa me miró y yo asentí.
Nos quedamos solos.
-¿Por qué me haces esto?
-¿El qué?
-Pues hacer que confíe en ti, que me crea todo lo que dices.
-Es la verdad.
Jesús se acercó y me abrazó.
-Te ayudaré ¿vale? -Me susurró,
-Jesús, bésame por favor, lo necesito.
Jesús sonrió y unió nuestros labios, nunca me había sentido tan bien.
_UN MES DESPUÉS_
Todo estaba arreglado, todo estaba perfecto, todo el mundo sabía que Jesús y yo éramos novios y nunca me había sentido tan feliz de tener a alguien a mi lado.
Hoy hace un mes que empezamos a salir oficialmente, es decir, que todo el mundo lo sabía.

Mi móvil suena y hace que me despierte.
-¿Si?
-Hola amor.
-Hola Jesús - sonreí.
-Baja al jardín te tengo preparada una sorpresa.
-¿Qué hora es?
-Las tres de la mañana.
-Joder.
-Venga cariño, que sé que te va a gustar.
Colgué y me puse las zapatillas, bajé las escaleras sigilosamente para que Marisa no se despertara y salí al jardín.
Todo estaba iluminado con velas y al lado de las piscina había una mesa para dos.
Alguien me tapó los ojos y me dio un suave beso en el cuello.
-¿No crees que te has pasado?
-La mejor siempre se merece lo mejor.
Yo reí ante su comentario y me giré para besar sus labios.
Empezamos a tomar unos dulces que había traído y sobre las cuatro y media estábamos tumbados en el césped mirando las estrellas.
-¿Sabes? Me ha encantado tu sorpresa, ahora no sé si darte la mía.
-Mi mejor regalo es que estés conmigo.
Yo soreí y le besé, me puse sobre él y empecé a besarle el cuello.
-Sara, para.
-¿Por qué?
Él hizo un gesto hacía su 'amiguito' y yo reí.
Seguí besándolo, mis manos recorrieron todo su cuerpo hasta llegar hasta sus pantalones, con un ágil movimiento se los desabroché y me deshice de ellos.
Él bajó sus manos hasta mi trasero y metió sus manos debajo de mis pantalones, empezó a bajarlos y me los quitó por completo.
Dejé que él tomara el control poniéndose encima mía,me quitó la camiseta y seguidamente el sujetador.
Empezó a besar todo mi cuerpo hasta llegar a la goma de mis braguitas, me dio un suave beso en mi ombligo y mientras bajaba mis braguitas, y ahí me entregué a él, toda suya, me dejé llevar y por primera vez entendí por que le llamaban 'hacer el amor'.
Me desperté al día siguiente, no sé como pero estaba en mi cama, miré a mi alrededor y encima de la almohada había un pequeño trozo de papel que ponía 'la mejor noche de mi vida' yo sonreí al leerlo y volví a tumbarme en la cama, todo era absolutamente perfecto.
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Bueno queridas lectoras, siento todo este lío de que si ahora subo que si ahora no y eso...Pero veo  que segís leyéndola por eso voy a seguir con ella, siento que este capítulo haya sido una mierdecilla pero ya sabéis hace mucho que no escribo esta novela y he perdido el hilo, os prometo que los próximos serán mejores.
Att; Josefina :)

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